Pues me he dado cuenta, que desde Febrero que no escribo acerca del pasado de Jessica. Por un lado eso es muy bueno, pues implica que lo que ocurre en el presente es mas interesante o importante (o al menos eso creo yo) que las historias del pasado.
Pero dado que uno de los objetivos de escribir este blog, era escribir como fue que pase de ser el chiquillo común, a convertirme en Jessica(eso suena chistoso) es tiempo de escribir sobre las memorias una vez mas. Si esto es aburrido para ustedes, pues vuelvan mañana, igual y ya puse algo diferente.
Pues la ocasión anterior hable sobre mi primer falda, pues con el tiempo logre tener varios ítems más de ropa femenina. Una blusa que mi mama iba a tirar pues tenia una mancha que no se quitaba. Un par de medias con agujeritos y un camisón. Pero primero eran así como que ya viejitas lo que hacia que cuando me las ponía parecía una niña pobre, casi vagabunda. Y pues también cuando me quedaba sola en casa, pues prefería buscar entre las cosas de mi hermana algo mejor para vestir. Así que pronto se volvió medio inútil tenerlas ahí guardadas.
Luego también llego una de las fases “Ya no voy a hacerlo, nunca más”, Que lo causo? Pues una novia. En cierta forma me sentía que era lo peor que podía hacer, el querer vestirme, mas saliendo con una chica. Además, las chicas no salen con chicas(o así pensaba en ese entonces). A eso agréguenle la culpa de sentir que hacia algo incorrecto, inmoral, malvado, que me convertía en un fenómeno raro. Fue una decisión problemática en verdad. Pero así como así, por un par de años, el deseo de vestirme desapareció.
Que trajo el lado femenino de regreso?. Oportunidad, así de simple. De repente tenia la casa sola para mi, las 24 horas del día, todos los días de la semana. Lo que ocurrió fue que por trabajo de mi papa, mi familia se mudo a otra ciudad. Pero estando yo ya en la universidad, pues no iba a mudarme, así que me quede en la casa, de todas formas no pensaban venderla.
Así que ahí estaba yo un día, buscando por algo entre las cajas que había dejado mi familia. Cuando en una de las cajas, me encontré una falda, larga hasta las rodillas. Y mientras la veía ahí, el pensamiento aparecía en mi cabeza “Póntela, vamos esta bien, pruébatela”. Y pues cual títere, ahí voy a ponérmela. Se sentía tan maravilloso, mas que nunca, pues habían pasado tantos años que había negado esta parte de mi. En ese punto mi cerebro se volvió loquito, empecé a buscar en las otras cajas, quería completar toda la vestimenta. Ya ni me acuerdo si encontré o no lo que buscaba, aunque lo mas probable es que ni seguí buscándolo, Pero clarito que me acuerdo de la ropa que use esa ocasión. La falda verde, una blusa azul claro sin mangas, panty negra, y una par de zapatos planos sin tacón (de hecho eran los únicos que encontré). Pase todo el resto del día vestida así. Se sentía tan bien, tan normal al final del día que en lugar de regresar las ropas a las cajas, termine colgándolas juntos con mis ropas de niño.
Y así fue como regreso el juego de vestirme, pero esta ocasión sin las prisas o las preocupaciones de que alguien regresara antes de a la casa, y me encontraran vestida. Era libre de hacerlo durante todo mi tiempo libre en la casa. Aunque no fue tanto, pues aun tenia dudas y problemas de hacerlo, especialmente el sentimiento de que lo que hacia estaba mal.
Pero, aquí le dejo, y como dicen. Continuará ....
Jessica
En la foto parece que estoy enojada, creanme, no lo estaba :)
No comments:
Post a Comment